Esto hace pensar muchas cosas inciertas sobre el "futuro" de la consola, ya que el apoyo real en exclusivas está desapareciendo paulatinamente, si consideramos que la mayoría de los gamers que compraron la consola es por alguno o varios juegos que iban a ser exclusivos del Xbox.
La compañía pretende unificar su consola con el sistema operativo y hacer un "todo en uno", lo cual no ha sido bien visto por los usuarios de XboxOne, mientras que los de PC están algo contentos al poder jugar estos juegos, considerando que lo único malo es el gasto excesivo que van a tener que hacer para poder jugar sus juegos, ya que si quieren jugar como se debe, deben tener una tarjeta gráfica mínimo de 4gb que es más cara que la misma consola.
No sabemos si XboxOne perdurará con estos exclusivos que está perdiendo y perderá durante todo su periodo de vida. Mientras que Windows 10 ya será la base de la mayoría de los juegos principales, sabiendo claramente que este OS no ha sido bien recibido por la comunidad.
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